Si el PRD perdiera las elecciones...
Si el PRD perdiera las elecciones de febrero próximo, ¿qué perdería Baja California Sur? Es una pregunta que me he planteado con frecuencia en estas fechas. El gobierno que hoy tenemos es de izquierda, según se autodefinen los gobernantes, o por lo menos algunos de ellos, pues sinceramente no creo que personajes como Narciso Agúndez, Alfredo Porras, Ariel Castro o Antonio Alcántar sean capaces de hacer definiciones de gobiernos de ninguna naturaleza. Repito entonces: si éste es un gobierno de izquierda y el partido en el poder fuera derrotado en las urnas, ¿qué perdería BCS? ¿Qué modelo de desarrollo se truncaría en nuestro estado? ¿Qué proyecto cultural quedaría a medias? ¿Cuáles metas de bienestar social quedarían pendientes de cumplimiento?
El discurso narcisista de los últimos días me lleva a suponer que, desde el punto de vista de la cúpula gobernante, no habrá tareas pendientes; por el contrario, se ufanan de que todo lo escrito en el Plan Estatal de Desarrollo 2005-2011 ha sido rebasado con creces. Tales aseveraciones, que cada día escuchamos una y otra vez, nos resultan, a una parte la población, verdaderamente exasperantes. Más aún cuando el coro gubernamental es dirigido por el secretario de Desarrollo Económico, el maestro en Ciencias Matemáticas Jorge Vale Sánchez, quien nos informa que el crecimiento del PIB sudcaliforniano es de más del 15% anual promedio en este sexenio. Si lo anterior fuera verdad, esta media península superaría nada menos que a India y China, países que en años recientes han registrado las tasas de crecimiento más elevadas del mundo. ¡Qué bárbaro! ¿Con ese rigor científico habrá dirigido el matemático nuestra universidad hasta hace cinco años y, ahora, el desarrollo económico del estado?
De lo que más se jacta el gobierno narcisista, que no perredista, es de la “obra de infraestructura”. Y aunque en estos días ha desatado una intensa campaña de medios, debe decirse, en honor a la verdad, que no toda la obra publicitada es de inversión estatal, sino que una buena parte, sobre todo la más vistosa, se ha tomado prestada de la Federación o de la iniciativa privada para fines propagandísticos.
LA CARRETERA DE CUATRO CARRILES Y EL NUEVO HOSPITAL SALVATIERRA
No puede el narcisismo, evidentemente, vanagloriarse de la carretera de cuatro carriles que el gobierno federal empezó a ampliar a petición de los empresarios que se benefician de las acciones de desarrollo turístico en Los Cabos, cuyos nombres, extranjeros en su mayoría, seguramente son desconocidos por nuestros héroes de la infraestructura, lo mismo que la nacionalidad y residencia de los verdaderos gestores de la carretera, quienes en última instancia no son más que la personificación de los grandes capitales, nacionales y extranjeros, que hoy se mueven a lo largo de la península.
Cuando el gobierno del estado habla de su infraestructura, tampoco puede referirse, por supuesto, al nuevo hospital Juan María de Salvatierra, pues el gobierno federal desarrolla obras como ésta en muchas entidades federativas para ser construidas por la empresa Ingenieros Civiles Asociados, como pago a sus propietarios, seguramente, por la ayuda que de ellos recibió Calderón en su campaña del 2006: hay un sinnúmero de centros hospitalarios que son réplicas exactas unos de otros, construidos todos por ICA. Lo único que me asombra es que Narciso no reclame también como gestión suya los hospitales que se han construido, idénticos al nuevo Salvatierra, en diferentes estados de la República.
EL PABELLON CULTURAL
Otra gran obra es el Pabellón Cultural (del “bicentenario”, como le llama Narciso). Una obra importante, sin duda. Lo es, si no por su abigarrado diseño, sí por las exageradas cantidades de dinero que habrán de gastarse en este proyecto que nadie sabe en dónde se planeó, de qué programa de obras es parte, o en qué presupuesto del Congreso fue aprobado. Tendrá un costo total, nos informan las autoridades, de 1,500 millones de pesos y en su primera etapa, que está por concluir, se llevará aproximadamente 350 millones. ¿De dónde se obtuvieron estos fondos? El propio gobernador, en su solicitud de ampliación de presupuesto del 2009 al Congreso, informó que los recursos vinieron de una partida enviada por el gobierno federal para programas de desarrollo social, y que fueron destinados a este pabellón y al par vial de San Lucas. Nadie se opone, por supuesto, a la construcción de un edificio que tarde o temprano podrá ser utilizado para la realización de actividades culturales. Pero a lo que sí nos oponemos es a que en el peor año económico del país en siete décadas, cuando las administraciones municipales están hechas pedazos, el desempleo en su nivel más alto y los rancheros en una de sus peores temporadas, decida el gobierno del estado unilateralmente que ese recurso, en principio etiquetado para programas de desarrollo social, sea invertido en una obra que nadie ha solicitado y que, para colmo, le fue adjudicada a Luis Cano, cuya cercanísima relación con el gobernador es del conocimiento público. Esta adjudicación ocasionó un evidente malestar en el medio de los constructores y levantó suspicacias acerca de si las bases de la licitación se diseñaron específicamente o no para que Luis Cano ganara el concurso.
EL CRIT DE TELEVISA
La otra obra monumental, actualmente de moda por la colecta del Teletón, es el CRIT de la Fundación Televisa. No debiera esta obra, menos que ninguna otra, ser motivo de orgullo de la administración agundista. Se trata de una institución privada cuya propietaria es una de las empresas más ricas del país, a la que el gobierno del estado se ha comprometido a apoyar con 80 millones de UDIS, es decir, más de 360 millones de pesos que deberán ser cubiertos en un plazo de diez años. ¿No tiene el gobierno del estado instituciones similares, como el CREE, que están prácticamente sin presupuesto en nuestro estado? ¿No hubiera sido más conveniente destinar esos 36 millones de pesos anuales, durante diez años, a dicha institución que es nuestra, que ya tiene edificio, personal y experiencia? ¿Cuál es el plan al querernos hacer pasar por un gobierno altamente solvente y otorgar caridades millonarias a una empresa televisiva que es sobradamente multimillonaria?
Fuera de esto, ¿qué nos queda? En materia de infraestructura, prácticamente nada. No digo que no quede alguna obra. Lo que digo es que a ninguna se le puede llamar, ni de lejos, obra de infraestructura. Hay, es cierto, y qué bueno, algunos ramales en pavimentación que mejoran mucho las condiciones del transporte en las comunidades beneficiadas. Pero incluso en esos casos no hay un plan económico que diga que con tales acciones se está desarrollando esa región para aprovechar alguna de sus ventajas competitivas, e interconectarla con otra que también se está desarrollando, y que ambas regiones en crecimiento se complementan. Por otra parte, se pavimentan calles sin considerar prioridades técnicas de desarrollo urbanístico, de interconexión de vialidades o de vías de acceso a arterias principales; en fin, no hay consideraciones técnicas de ningún tipo, excepto las ocurrencias de los funcionarios en su asignación, o de los personajes que se las hayan solicitado. Estas obras, por no ser parte de un plan, precisamente, no alcanzan el rango de infraestructura. El gobierno estatal parece compartir esta opinión nuestra, pues él mismo las ha publicitado como si se tratara sólo de obras de maquillaje al calificarlas como acciones que “cambian el rostro a BCS”.
LA DISCUSIÓN QUE VIENE
¿Pero son sólo los asuntos relacionados con la obra pública los que definen un proyecto de gobierno? Estoy seguro que no. Pero hoy he abordado este tema debido la extrema importancia que el propio gobierno le concede como elemento de juicio en la calificación de su desempeño. Sin duda otros elementos íntimamente relacionados con la obra pública, son los del manejo de los recursos financieros y el que se refiere la transparencia u opacidad en la rendición de cuentas gubernamentales, temas obligados en el análisis de políticas públicas.
Frente a la avasalladora campaña publicitaria de los logros gubernamentales, ésta es mi primera aportación, conscientemente provocadora, para el inicio de un debate en torno a las propuestas de los partidos o alianzas, en esta muy especial coyuntura electoral en que los principios programáticos y las propuestas de gobierno parecen estar olvidados en un polvoriento rincón donde se guardan viejos cachivaches ideológicos.
Muy buenos dias mi estimado amigo Juan Luis. Entiendo que Ud. esta formado en la cuna política del Estado al que pertenece y por lo tanto tal vez mi opinión no es de peso como para conevencerle o decirle algo sustancioso o colaborativo. Solo que la información que ud se ha dignado a bien compartir con el público en general en realidad es importante pero considero que la mejor forma de contribuir a la mejora de una nación es ofreciendo propuestas. Digame ud cuales son las propuestas que ud tiene para todo lo ocurrido en su Estado y que beneficie no solo a su localidad, sino que esa propuesta al provocar un cambio en su Localidad logré impactar en la economía de todo el país. Y yo Oscar Olea Flores con gusto lo acompañaré en su peregrinar por este país. Deseo que tenga un excelente día esperando no haberlo ofendido con mi humilde comentario.
ResponderBorrarAmigo Oscar:
ResponderBorrarPara mi sería realmente difícil hilvanar una propuesta de cambios en mi entidad que beneficien e impacten en la economía del todo el país, más, aún, partiendo de un humilde artículo que no analiza sino el origen de los recursos de cuatro obras muy locales y muy concretas. Intentar un esfuerzo de semejante alcance como el que usted me pide, en estas condiciones, realmente sería un despropósito.
Desconozco cual sea el ámbito profesional en el que usted se desenvuelve, pero, en cualquier circunstancia, me place su comentario, y al mismo tiempo le expreso que me encantará abordar las opiniones, críticas, cuestionamientos, preguntas o sugerencias de la manera en que es usual en estos medios:tratando el tema y el alcance que se ofrece en el artículo.Por otra parte, no esperaba, por supuesto, que alguien estuviera dispuesto a acompañarme en un peregrinar nacional, que la verdad jamás se me habría ocurrido, pues no me veo encabezando ningún movimiento nacional ni paseando una candidatura por el país. De cualquier manera...je je je, cierta vanagloria me provoca su comentario.
Muchísimas gracias, amigo Oscar
Excelente artículo, excelente blog. Lo compartiré con mis amigos y familia, para iniciar consciencia y en un futuro, espero se traduzca en cambios.
ResponderBorrarVí que estudiaste economía; yo soy financiero y, tengo la idea de que la acumulación de riqueza personal se detona por un lado del desprendimiento del dinero, o bien de todo aquello que el dinero puede comprar y no necesitamos (consumismo puro), y por otro lado de la inversión del excedente, a largo plazo, en fondos o empresas con valores y que busquen un desarrollo sustentable (pocas, pero las puede haber).
Así al final de la vida, podemos encontrarnos con un buen capital que podemos donar en nuestro propio Estado, región o país, en búsqueda de desarrollo equitativo y mejor calidad de vida (por ejemplo invertirlo en la gestión del agua). Y dejarlo en las manos de jóvenes que tengan otras ideas y valores firmes, sembradas por nosotros.
DBJ
¿Cómo podemos enseñar esto a los niños?