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Mostrando las entradas de junio, 2011

En el PRD de BCS, los Agúndez pueden más

El grupo político Los Cabos sigue siendo el que puede más dentro de las filas del perredismo sudcaliforniano. Después de dos años de no reunirse, el Comité Político del PRD sesionó y en él se mostró nuevamente, para beneplácito de Adrian Chávez y Jesús Zambrano, que en política el que manda a más es el que puede más.O más coloquialmente: el que paga, manda. Y el grupo Los Cabos manda a casi tres mil empleados en su municipio. ¿Quién puede competirle? Los Agúndez podrán darse el lujo de predominar tanto en el Partido Verde, como en el PRD. Si hubo quienes creían que en la reunión del Comité Político se expulsaría del PRD a Narciso y a quienes lo han acompañado en sus reuniones con el PVEM, se equivocaron. El punto ni siquiera estuvo en el orden del día, e, incluso, las alusiones a él se evitaron, hasta donde se pudo, fundamentalmente, parece, debido a que Antonio Agúndez dijo a Jesús Zambrano que él permanecería en las filas del perredismo. El que el edil cabeño declare que per

La torta que el Marquitos traía bajo el brazo

Casi al fin de la campaña electoral reciente, nació el Marquitos, varón primogénito de Marcos Covarrubias Villaseñor. Según éste, su hijo traía una gran torta bajo el brazo. Así lo decía, con orgullo y satisfacción, en los actos electorales multitudinarios, dando a entender con ello que su hijo le traería suerte en los resultados electorales del 6 de febrero. Y así fue. Marcos Covarrubias ganó la elección con un margen muy considerable. Hoy puede decirse que efectivamente el Marquitos traía una torta bajo el brazo, para él y su familia. Para los trabajadores más pobres del gobierno del Estado, solo trajo desempleo, desilusión y desesperanza. Si en la contienda electoral pasada hubo una campaña que usó indiscriminadamente imágenes impregnadas con fuertes dosis de sentimentalismo, esa fue la de Marcos Covarrubias Villaseñor. No hubo un solo día en que esos efluvios discursivos, aparentemente provenientes de una naturaleza humana excepcional, no vibraran en las plazas públicas y